Las sopas son de esas comidas que además de aportarte nutrientes y tener muchos otros beneficios para tu cuerpo, tienen ese efecto medio inexplicable de alegrarte y calentarte por dentro cuando estás triste y todo se siente medio frío y apagado. Aunque también son deliciosas cuando el tiempo esta lluvioso y uno está perfectamente feliz. O simplemente cuando te apetece tomarte una.
Debo confesar que yo aprendi a tomar sopas de adulta, cuando era niña no me gustaban, ni siquiera el olor. Mi mamá trató por muchos años de que al menos las probara, les diera la oportunidad, pero nunca acepté, era una niña bastante majadera para comer. Ella -mi mamá- que es una persona muy paciente y persistente y nunca se cansa de ofrecerte las mismas cosas aunque siempre le digas que no, siguió insistiéndome cada vez que hacia sopa hasta que un día para su sorpresa (y gran satisfacción!) estando embarazada de mi primera hija, dije sí, voy a probarla y me gustó 🙂
Desde entonces las sopas y yo somos mejores amigas. Disfruto mucho comerlas, me encanta prepararlas y me deleito con el olor que invade la casa mientras se cocinan.
Hoy les voy a compartir mi receta de sopa de pollo, la que aprendí a hacer viendo a mi mamá, viendo a mi abuelita pero que también está salpicada de mis propios gustos personales que le he ido poniendo aquí y allá con el paso de los años.
Espero que la disfruten tanto como lo hacemos nosotros aquí en la casa, que les logre quitar el frío, y les alegre el alma 🙂
Ingredientes:
- 6 muslos de pollo sin piel espolvoreados con sal y pimienta (pueden usar encuentros si les gusta más o combinar muslos y encuentros)
- chorrito de aceite de oliva
- 1 cebolla blanca pequeña
- 6-7 dientes de ajo
- 1/4 de ají pimiento verde, rojo y amarillo (pueden usar ajíes dulces pequeños también o una combinación de grandes y pequeños)
- cilantro (yo le pongo un puñado grande, pero puedes usar la cantidad que quieras)
- 1 tomate cortado en cuadritos pequeños
- 1/2 taza de apio picadito
- 1/2 taza de zanahorias picaditas
- 1 cucharada de pasta de tomate
- 1 malanga mediana
- 1 plátano pintón
- 1 trozo de calabaza (media calabaza pequeña está bien)
- 1 yuca mediana o 2 pequeñas
- especies al gusto (yo utilizo comino, orégano, pimentón y hojas de laurel)
- agua
Instrucciones:
Primero vamos a calentar el aceite y cuando esté calentico añadimos todas las sazones y verduras cortadas bien pequeñitas, con esto me refiero a la cebolla, los ajíes, el tomate, cilantro, apio y zanahorias.
Sofreímos ligeramente e incorporamos las piezas de pollo, seguimos sofriendo y cuando el pollo esta medio doradito incorporamos la pasta de tomate (revolvemos para que se diluya bien)
Seguidamente añadimos el agua y cocinamos con presión alta unos 15-20 minutos.Una vez pasado este tiempo, y puedas abrir la olla de presión, llevas la sopa a hervir nuevamente y le incorporas las viandas picadas a tu gusto (a mí me gustan en trozos medianos), las especies, y rectificas el punto de sal. Dejas hervir a fuego medio unos 15-20 minutos aproximadamente hasta que las viandas estén bien blanditas y la sopa haya espesado ligeramente. En este momento le añades el zumo de medio limón, y apagas el fuego.
El próximo paso es el mejor 🙂 te sientas y disfrutas de ese delicioso plato de sopa! Puedes acompañarla con casabe, galleticas, arroz blanco, un pancito fresco o lo que prefieras. Puedes añadirle un poquito más de limón también si te gusta.’